Me quiero enganchar con este tema, pues mucho se habla en las organizaciones (al menos esa es mi experiencia personal y de colegas de otras empresas) y muy poco lo que hacemos en términos de demostrar y demostrarnos los aportes que el plan de capacitación tiene respecto a los objetivos empresariales. Y en esto me incluyo.
En el mejor de los casos el Plan de Capacitación, y ahora mucho se habla de la medición de su eficacia, queda archivado en una carpeta para mostrar a los auditores de Calidad. Yo trabajo en el área de RR.HH. de una empresa manufacturera Argentina.
Pero, ¿estamos demostrando y demostrándonos que tan beneficios o cuánto contribuyen, los planes de capacitación, a alcanzar y/o mejorar la productividad-rentabilidad empresaria?
Se ve muy frecuentemente (para no decir siempre) que las evaluaciones, de capacitación y/o desempeño, no están asociadas a las remuneraciones. Además es muy importante las acciones disciplinarias que podamos tomar (aspectos legales) en relación a los empleados que no transfieren los conocimientos (por falta de involucramiento), es decir, no llegan a cumplir los estándares internos pretendidos y tomar acciones en tal sentido. El gremio es, culturalmente, muy reacio a apoyar la evaluación como criterio integrador del trabajo.
De modo que, tenemos que sincerarnos en relación al tema que nos ocupa y, ser realistas respecto a los aspectos ambientales que afecten esta cuestión: a) poder gremial (en Argentina es muy alto) b)derecho aplicable laboral c)el propio convencimiento de la Gcia., entre otros.
De modo que pretendo salir un poco de las herramientas, que son muchas y de los autores mas diversos, para entrar en la cuestión central que planteo.